Por fin se esta juzgando lo que pasó con el
Yak 42, pero me revienta que se trate de averiguar quién contrato ese ataúd volante, que por lo visto tenía más probabilidades de estrellarse que otro avión, pero recordemos que hasta el
Concordé se estrello...
Un accidente aéreo puede pasar a cualquier avión. Es ley de vida.
Pero lo que no es admisible es que un Gobierno democrático y legítimo trate de ocultar los cadáveres, que se niegan a realizar autopsias, a pruebas de ADN, que insulte a los familiares de los muertos... todo esto pasó con el beneplácito del
PP y de esto se debería pedir explicaciones a
Trillo, que
no podría refugiarse en cargos militares.
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